10 de octubre de 2024

Kit Media Internacional

Marcamos la diferencia

VERIFICADA ✅ Interior recula y no “enchufará” a Jordi Arasa en los TEDAX

Spread the love

AVISO – Crónica no firmada en protesta por la “Ley Mordaza”.

Marxha atrás de Interior a la hora de “enchufar” a Jordi Arasa a la dirección de los TEDAX de Mossos d’Esquadra. La filtración de éste medio con el nuevo destino de Arasa y explicando la sobreprotección de la que goza el Inspector, han sido claves para que las Generalitat reculase. Arasa continuará de momento al frenet de la “Unitat Guilleries (motorizados)” como también ya adelantamos.

Muchas veces los medios somos clave para cambiar las decisiones de los de arriba. Así ha sido en el caso del Inspector Jordi Arasa. Ésta misma semana filtramos el Martes EN EXCLUSIVA el nuevo destino del ex-jefe de la ARRO. Dicha causó muchísimo revuelo difundiéndose rápidamente a través del resto de medios. Hoy ha llegado la correción de Miquel Sàmper, quién ha dicho que Arasa finalmente no entrará “enchufado como responsable de los TEDAX.

Sàmper ha explicado ésta mañana que Arasa no irá a los TEDAX debido a su situación judicial, algo que ya delantamos el Martes. Entonces ya indicamos que el Inspector seguía dirigiendo la “Unidad Guilleries (motorizada)” de los Mossos d’Esquadra a la espera de sentencia firme. Una vez tenga la misma el cuerpo decidirá que hace con el inspector.


Jordi Arasa no volverá a “orden público” y difícilmente también a la calle

Pase lo que pase con la sentencia definitiva, Arasa no volverá a orden público. Por lo tanto no volverá a dirigir ARRO en lo que le queda de carrera en el cuerpo, difícilmente volverá a la calle y es que Jordi Arasa ha demostrado reiteradamente a sus superiores que solo puede ocupar puestos muy alejados de la calle.

Vuelve a hacerse evidente lo que ya explicamos, que actualmente Mossos no sabe que hacer con un Inspector que jamás debería haber sido Policía, que no puede vivir en sociedad y que solo puede estar alejado de la calle. Un sitio así para un agente que no puede vivir en sociedad, en una Policía de proximidad como la catalana, es extremadamente difícil.

About The Author