ROGER GUARCH FELIP (Barcelona) | Director de Kit Media Internacional
Nunca pensé que llegaría a éste extremo con el RCD Espanyol. Ni cuando “señalé” a Javi López y a Víctor Sánchez como responsables de aquel descenso del equipo. La situación y la vagancia del equipo blanquiazul obliga a llegar a éste extremo. El RCD Espanyol ya está clasificado para el Play Off de ascenso a primera después de una temporada de mierda y en la que la falta de calidad de los de abajo nos ha ayudado claramente.
Como periodista sé que éste artículo va a generar polémica e incluso insultos, me da igual el hecho de que es necesaria una profunda renovación y a la vez hacer evidentes los problemas del RCD Espanyol. Para poder hacerlo hay que empezar diciendo las cosas por su nombre, gusten más o menos. Soy consciente de que esto no va a gustar a muchos pero alguien tiene que decir lo que hay.
Llevo meses advirtiendo en Redes Sociales que el RCD Espanyol necesita una profunda limpieza en el equipo y en la directiva. Contando que tenemos que dejar de pensar que los que realmente valen como entrenadores son ex-jugadores y empezar a pensar que si el equipo tiene que funcionar tiene que venir alguien que mande de verdad en el vestuario. El principal problema del equipo es que llevamos años que en el vestuario hay mucho vago y vividor a los que no hay cojones de echar. Es el momento de extirpar los verdaderos “tumores” del equipo.
Los periodistas debemos dejar de ser siempre “políticamente correctos”, es necesario que cada vez haya más voces que metan caña a los entrenadores, jugadores y dirigentes del club en las Ruedas de Prensa. Si hay que llamarles VAGOS se hace sin ningún miedo y por el bien de todos. La afición debe olvidarse y aislar aquellos periodistas que son la “voz de su amo” y empezar a escuchar aquellos que realmente miramos por el bien y estamos dispuestos a hacer preguntas incómodas.
Las consecuencias de esto las estamos pagando ahora, cuando más necesita funcionar el equipo. El RCD Espanyol se arrastra por los campos a los que va y seguimos en esa dinámica de que no hay cojones de castigar a los que no corran. Hace falta un entrenador que sea un verdadero cabrón, que castigue al equipo a correr tres horas y media después de cada partido de mierda que hagan, es necesario un entrenador que sea un verdadero hijo de puta con los vagos y los vividores. Está demostrado que éste tipo de jugadores solo funcionan a base de castigos, dureza, gritos y humillaciones.
Es inadmisible y una vergüenza que a día de hoy figuras como las del Director Deportivo del Espanyol no puedan entrar en el vestuario por qué a los capitanes no les da la gana. Para que las cosas vayan bien es más que necesario extirpar los verdaderos “tumores” del equipo como ya se hizo con Javi López y Víctor Sánchez. Los periodistas solemos recibir insultos de un sector de la afición cuando señalamos a los verdaderos responsables del vestuario. Sí, ya lo hice una vez y lo vuelvo a hacer: se ha convertido en deber que desde la prensa señalemos a los jugadores que son un serio problema para el equipo y el vestuario, también aquellos sectores de la afición que perjudican gravemente al equipo.
Ahora llega ese momento que preguntaréis: ¿Y cuáles son esos “tumores” que hay que extirpar en el equipo? La respuesta es clara: jugadores como Óscar Gil, Sergi Gómez, Cabrera, Puado, Omar El Hilali o Nico Melamed son algunos de ellos. El hecho está en que si realmente analizamos la plantilla actual del Espanyol deberían ir todos a la calle, solo se salvarían de ésta profunda limpieza Joan García y Martin Braithwite. Vamos a centrarnos en las figuras de Óscar Gil y Sergi Gómez: se han convertido en los nuevos Javi López y Víctor Sánchez. En los verdaderos “tumores” del RCD Espanyol que por el bien de todos y todas y de cara al ascenso no deben jugar ni un minuto más. Estos dos han convertido en “deporte nacional” ser un VAGO, un VIVIDOR y un GANDUL en el vestuario perico. Desde ésta visión hay que limpiar el equipo y la directiva entera. Como es comprensible ninguno de los jugadores quiere que llegue el grupo inversor americano como propietario del RCD Espanyol. ¿Por qué? Muy fácil, son conscientes que más de la mitad se van a la calle por VAGOS y VIVIDORES, también saben que los primeros en salir por la puerta serán Óscar Gil y Sergi Gómez.
Gil y Gómez no son los únicos culpables. Cabrera, Omar El Hilali, Nico Melamed, José Carlos Lazo, Víctor Ruiz, entre otros también lo són. No me sirve aquello de que alguno de ellos ha metido auténticos golazos, es cierto pero también hay que decir que no saben ni como lo ha hecho. Sí hay que hacer “purga” y en consecuencia hacer un equipo nuevo, hagámosla bien y a fondo. El objetivo de esto es que el proyecto de la temporada que viene genere ilusión y ganas en el césped y en la afición.
Otro verdadero problema que existe desde hace años en la afición está en las gradas de animación. Se han convertido en un nido de fascistas que solo tienen como objetivo la delincuencia organizada y con ello liarla allá donde van. La mayoría de ellos formaron parte de “Los Brigadas Blanquiazules”, cuando los disolvieron y para poder seguir entrando en el campo, se metieron en las gradas de animación. Sí, hablo de estos delincuentes encapuchados que cada fin de semana entran en el “Stage Front Stadium” y que también viajan con el equipo. A día de hoy el RCD Espanyol como club y los Mossos d’Esquadra como policía autonómica no tienen voluntad ni ganas de poner remedio a ésta situación aun sabiendo quiénes son y existiendo precedentes de otros clubes que lo han remediado.
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