10 de octubre de 2024

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Marcamos la diferencia

La nueva Generación Perdida

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Roger Guarch | Barcelona

En una era totalmente tecnológica nos paramos a analizar nuestro entorno y observamos a una juventud totalmente desorientada y perdida. Se sigue criticando a mi generación, la “Generación Y o Millennial”, pero nadie se para a mirar lo que está viniendo ahora, la “Generación Z y Alfa“. Si la analizamos a fondo nos encontramos con una generación que ha crecido con la tecnología y que no puede vivir sin ella.

A veces recuerdo como hacía las clases y en ninguna de ellas utilizábamos el ordenador, todas eran con un boli. Hoy en cambio vemos como las generaciones actuales solo saben trabajar con ordenadores, tablets, móviles, etc.

También me viene en mente que sucedía si me portaba mal, me castigaban y no rechistaba o incluso si expulsaban a alguien del cole, los padres ya podían decir misa que el niño o adolescente se iba expulsado y con deberes a casa. Me viene en mente que sucedía si no hacía caso a mis padres, bofetón educativo y castigo ejemplar…así nos enseñaron principios, ética y valores a la “Generación Y o Millennial“. Una de las cosas que podemos ver de la “Generación Z y Alfa” es su falta de principios, ética, valores y educación y que no saben ni hablar ni escribir bien (se ha perdido el modo de educar de generaciones anteriores). Muchos ahora diréis que el problema es el sistema educativo. ¡Rotundamente NO! En una sociedad donde se sigue pensando que la educación la debe inculcar el profesor las cosas no pueden salir bien. Los niños y adolescentes de hoy ya no tienen respeto por nadie, ni por nada. Vemos como cada vez mas les da igual todo e incluso les interesa cada vez menos la política y las noticias en general, les falta cultura y solo piensan en alcohol, drogas, fiesta y sexo. Los niños y adolescentes actuales cada vez tienen mas rasgos para convertirse en una nueva GENERACIÓN PERDIDA.

Muchos ahora le daréis la culpa a los políticos por cambiar la Ley de Educación cada cuatro años…pues una parte de ella la tienen, pero la mayor parte de culpa la tienen los padres de estos niños y adolescentes. Capaces de enseñarles valores pero no de inculcarles unos principios y una ética, que prefieren darles un móvil o una Tablet en los transportes públicos, locales, etc donde van para que no molesten, y lo mas alarmante: la permisividad de estos progenitores ante el hecho de que estos niños y adolescentes hagan lo que quieran: “como no hacen caso y es imposible que hagan lo que quieran” – éste es el pensamiento de los progenitores.

Si seguimos analizando nos encontramos con un sistema educativo totalmente pervertido en el que el profesor/a ya no manda, si no que los que lo hacen son los padres. Hablo de las conocidas AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres) que corren por los colegios y que se han convertido en la peor plaga después de los turistas. Capaces de decirle al profesor como hacer y que tiene que explicar en clase (me gustaría ver alguno de estos padres o madres encerrado con 30 adolescentes una hora en una clase) o incluso de imponerse a la decisión de un Director de colegio de expulsar a un niño o adolescente por el hecho de no haberse comportado correctamente.

Naturalmente no todo es negativo…hay cosas positivas en la “Generación Z y Alfa”, por ejemplo el hecho de poder ser ellos mismos, han roto con el calvario de “salir del armario” que si vivimos generaciones anteriores, incluyo la mía, la “Generación Y o Millennial” gracias al hecho de haber crecido en una sociedad abierta y moderna donde ser “diferente” ya no es un problema. Han roto la barrera de la edad en cuánto a enamorarse y al sexo (esto último puede ser alarmante o no según como lo miremos).

Es importante y urgente cambiar la dinámica antes mencionada para la generación actual, que entiendan que hay mas gente en el mundo a parte de ellos y lo mas importante inculcarles unos principios, una ética, una educación y unos valores desde abajo, tal como se hizo en la “Generación Y o Millennial“, la mía. Progenitores y clase política: Aun estamos a tiempo de salvar la que puede convertirse en una NUEVA GENERACIÓN PERDIDA.

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