ROGER GUARCH FELIP (Servicios Informativos) | Barcelona
El RCD Espanyol da un paso mas y por fin pone límite a la delincuencia organizada de los aficionados que componen la grada de animación “Juvenil 1991”. Con esto se une a las medidas adoptadas por otros clubs adoptando medidas contra sus radicales con el objetivo de acabar con la violencia en los estadios. El resultado es el ya conocido, el victimismo a través de las Redes Sociales para intentar seguir llevando a cabo actos delictivos impunemente.
Paso de gigante del RCD Espanyol a pocos días del derbi ante el Girona en Montilivi. Aunque de forma indirecta para evitar amenazas e incidentes mas graves el club ha empezado a adoptar medidas para acabar con los radicales que hay en sus gradas. El club se une así a otros muchos clubs comprometidos a terminar con la violencia en los campos de fútbol.
La reacción de la grada de animación “Juvenil 1991“, donde están el 80% de los radicales, muchos de ellos ex-brigadas, no se ha hecho esperar en forma de victimismo en Redes Sociales. Han emitido un mensaje de tranquilidad en el que explican que no acudirán al estadio del Girona éste fin de semana para animar el equipo.
Mensaje de tranquilidad ya que el hecho de no tener a la “Juvenil 1991” en las gradas es sinónimo de que no habrá incidentes con encapuchados pericos y contra aficionados del Girona las horas previas del partido. Se habían vuelto habituales éstas conductas antes de los encuentros. El grito al cielo puesto por algunos periodistas ha llevado al club a reflexionar ya a empezar a acabar con toda ésta gente en sus gradas. Ahora la pelota pasa al tejado del Girona, quién debe evitar que ésta gente pise los aledaños del estadio pudiendo generar incidentes en los alrededores tal y como ya hemos contado.
La “Juvenil 1991” denuncia en su comunicado la “falta de transparencia” por parte del Espanyol en el proceso de adquisición de entradas, tampoco les convence la respuesta del club tras exponer de forma intenta sus quejas, algo que califican de “irrespetuoso“. Además, aseguran que el precio de las entradas les parece desproporcionado. Naturalmente eluden los motivos reales por los que el RCD Espanyol ha decidido acabar con ellos y es la existencia de grupos de delincuencia organizada dentro de ésta grada de animación, muchos de los cuales son ex-brigadas blanquiazules.
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