Los Mossos no apartan al matón y mercenario Jordi Arasa con la excusa de que su condena aun no es firme

AVISO: Crónica no firmada en protesta por la “Ley Mordaza”.

El Comisario Jefe de los Mossos d’Esquadra Eduard Sallent anunció el pasado Martes que Jordi Arasa tendrá un nuevo destino muy alejado de la calle y del orden público hasta que su sentencia sea firme y definitiva. Lo escandalizante, pero, es que Arasa no queda apartado del cuerpo a pesar de haber quedado mas que demostrado que es un psicópata y un mercenario compulsivo.

Tras conocerse la condena al jefe de la ARRO (Àrea Regional de Recursos Operatius), al Inspector Jordi Arasa, de dos años y cuatro meses de cárcel por su actuación durante el desalojo de la acampada del 15-M en la Plaça Catalunya de Barcelona, la Policía Catalana ha vuelto a demostrar que va a proteger a su mercenario mas preciado hasta el último vestigio y es que contra todo pronóstico y como debería marcar la legalidad Arasa no ha sido apartado del cuerpo.

El Comisario en Jefe de los Mossos d’Esquadra Eduard Sallent dejó claro el pasado Martes que Jordi Arasa no iba a ser apartado de los Mossos, si no que iba a tener un nuevo destino muy alejado de la calle y del orden público hasta que su sentencia fuese firme: “Dadas las circunstancias, he determinado un cambio de destino” – aseguró Sallent en el programa Els Matins de TV3 ante la sorpresa de la Presentadora y al ser preguntado si el Inspector iba a ser apartado tal y como marca la ley, “No sé aún dónde irá, pero como jefe del cuerpo me corresponde tomar esta decisión” – acabó añadiendo el Comisario jefe en dicha entrevista

La condena a Jordi Arasa marca un precedente por ser la primera contra un mando antidisturbios

La condena contra Jordi Arasa marca un precedente y es que es la primera condena que llega contra un mando antidisturbios de los Mossos d’Esquadra. También la primera condena que llega contra alguien conocido por ser un auténtico mercenario y psicópata que ha estado al frente de la ARRO a conveniencia de Interior muchísimo tiempo.

La condena a Jordi Arasa marca un antes y un después y es que al Inspector hasta ahora su DELINCUENCIA POLICIAL, apalizar minusválidos, gente mayor, jóvenes, diputados, etc. por pura diversión, le había salido casi gratis. Ahora ya no. La condena marca un antes y un después al demostrar que por primera vez a la historia a un mando antidisturbios se le puede castigar por sus actos y que debe pagar por ellos, que nada es gratis y que si ello exige ir a la cárcel es el precio a pagar.

Cabe destacar que las actuaciones mas sonadas de Arasa en los últimos meses las hemos visto en Meridiana Resisteix, donde se ha encargado de dejar su huella, junto al resto de agentes ARRO, con su BRUTALIDAD y DELINCUENCIA policial. Incluso ha llegado a demostrar una y otra vez que para él los protocolos de los Mossos no existen (lo de avisar brilla por su ausencia), si no que directamente o te apartas o te cae la PALIZA DE SIGLO de la mano de un psicópata y mercenario.

Situación jurídica extremadamente complicada para Jordi Arasa

Eduard Sallent ha reconocido que la situación Jurídica del Inspector Jordi Arasa es extremadamente complicada. La ha calificado de “muy severa” (a pesar de que todos sabemos que SE LA HA GANADO Y A NIVEL JUDICIAL EL CASTIGO SE HA QUEDADO CORTO) y ha comunicado que la defensa de Arasa presentará un recurso ante la Audiencia de Barcelona. También ha explicado que una vez la sentencia sea firme el Inspector será inhabilitado.

Sallent fue preguntado por el ascenso que recibió Arasa cuando el jucio ya estaba visto por sentencia. Defendió que los mismos no tienen nada que ver con la situación procesal de los agentes y que están regidos por unos examenes y pruebas a los que se presentan los mismos. También contó que si no se le hubiese dado el ascenso entonces se hubiese prevaricado al negarle un puesto que se había ganado a través de examenes.

La redacción de KIT RADIO INTERNACIONAL ha tenido acceso a la sentencia judicial completa que condena al Inspector Jordi Arasa por el desalojo del 15-M en la Plaça Catalunya de Barcelona. Cabe comentar que la misma recoge la dura explicación de los testigos a los que Arasa apaleó y les dejó huellas psicológicas y mentales y que tuvieron que ponerse en manos de psicólogos y psiquiatras debido a la DELICTIVA y MERCENARIA actuación del Inspector. Una sentencia que también cuenta que el Arasa debe pagar tratamientos de todas aquellas víctimas a las que ha provocado dichos daños.

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