5 de febrero de 2025

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Homenaje a Cheikh Anta Diop: 29 de diciembre de 2024 | Un Legado Imperecedero

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En este día 29 de diciembre de 1923, nació en Diourbel, Senegal, un visionario cuyo trabajo redefiniría profundamente la historia y la identidad cultural de África: Cheikh Anta Diop. Historiador, antropólogo, egiptólogo y, sobre todo, guardián de las memorias ancestrales, Diop ofreció al mundo una nueva perspectiva de África, revelando la grandeza de sus civilizaciones y su papel esencial en la construcción del patrimonio universal.

Entre sus contribuciones más destacadas, su obra *Nations nègres et culture* representa un acto de valentía intelectual y una rehabilitación brillante de las aportaciones del África negra. A través de sus rigurosas investigaciones, Diop demostró que el antiguo Egipto, cuna de la civilización, es inseparable del África negra. Sus tesis, validadas durante la conferencia internacional de El Cairo organizada por la UNESCO en 1974, abrieron una nueva era para los estudios históricos africanos.

Su obra maestra,Su libro titulado “Anterioridad de las civilizaciones negras” tuvo un impacto inmenso, marcó a generaciones. Permitió a muchos, incluyéndome a mí, replantear la historia del valle del Nilo y encontrar en ella una fuente de inspiración para reconstruir nuestra identidad colectiva. El 7 de febrero de 1986, Cheikh Anta Diop nos dejó en Dakar, pero su legado permanece, vibrante e intemporal.


Del Neocolonialismo al Neuro-Colonialismo

A la sombra del colonialismo, el neocolonialismo echó raíces, evolucionando insidiosamente hacia lo que podríamos llamar neuro-colonialismo. Este concepto ilustra una forma de dominación intelectual y cultural, perpetuada por sistemas educativos, administrativos y jurídicos heredados de la época colonial. Más perniciosas que las cadenas físicas, estas cadenas mentales imponen a África complejos de inferioridad, confinando las mentes a una servidumbre voluntaria y sutilmente orquestada.

Este mecanismo se mantiene con un control estricto de las economías africanas. La dependencia de las exportaciones de materias primas y el uso de monedas como el franco CFA ilustran esta estrategia, que frena deliberadamente la industrialización y la autonomía de las naciones africanas. A esto se suman las injerencias políticas sistemáticas, recompensando a los gobiernos dóciles mientras se atacan a los regímenes insumisos.

Paralelamente, la tragedia de la inmigración ilustra otra faceta de esta dominación. Miles de jóvenes africanos perecen cada año en los desiertos y el Mediterráneo, atraídos por promesas ilusorias de un futuro mejor. Mientras tanto, las riquezas del continente —coltán, cobalto, petróleo, oro, litio y muchos otros— continúan siendo saqueadas, alimentando una prosperidad en otras partes a expensas de África. Estas migraciones no son un simple accidente: representan una estrategia deliberada de empobrecimiento humano, vaciando África de sus fuerzas vivas mientras se perpetúa el mito de un Eldorado europeo.

Sin embargo, África está cambiando. Impulsada por una juventud despierta y un redescubrimiento de su historia, inspirada por figuras como Cheikh Anta Diop, ahora aspira a una verdadera soberanía. La era de los compromisos impuestos por el neocolonialismo está llegando a su fin. Las voces panafricanistas se elevan para denunciar la ocupación militar extranjera y exigir asociaciones equitativas.

África lanza un llamado a Europa y al mundo: romper con la condescendencia heredada de los siglos pasados y construir relaciones basadas en el respeto mutuo y la dignidad. Esto implica el abandono de prácticas intervencionistas y el reconocimiento de la riqueza humana y cultural de África.

Condenamos enérgicamente las persecuciones contra los defensores de los derechos humanos y los panafricanistas. Estos abusos de poder solo erosionan los fundamentos de la justicia universal. Juntos, debemos reinventar un futuro basado en la igualdad, la concordia y la coexistencia pacífica. Que esta reflexión nos acompañe en esta época del año. Que 2025 sea un año de renovación y despertar para África y el mundo.

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